miércoles, 9 de junio de 2010

-- 9 --

Y bueno, hablé con J.
Su intención, el domingo, era terminar, y me dijo lo del break para que fuera lo menos doloroso posible.
Dice que me ama y que quiere estar a mi lado, pero no como pareja.
Siento como si me hubieran clavado una estaca que ha hecho estallar mi corazón; como esas típicas escenas en las películas donde le disparan al malo y este estalla y se hace polvo. Lo que no entiendo es qué hice para ser la mala. ... Obvio, entiendo menos por qué no quiere que estemos juntas como pareja.

Tal vez esta sea la última entrada que haga en este blog. Es probable que sea el último capítulo... a menos que se le ocurra hacer algo más. Supongo que seguiré contestando comentarios. Por ahora solo quiero aislarme del mundo.

martes, 8 de junio de 2010

-- 8 --

Continuando con la historia: regresamos. Debo admitir que al principio no fue fácil, tenía muchos miedos, necesitaba poder confiar en J otra vez, como lo hacía antes, a ojos cerrados.
Lo bueno fue que lo logramos. Establecimos una relación. Los "te amo" iban y venían... todo estaba perfecto dentro de la relación...
"Estaba" porque hace dos noches me dijo que quería un break para pensar porque no sabe si debe "arriesgar muchas cosas para poder ser feliz contigo o dejarte y buscar mi felicidad x otro camino". Entonces le contesté: "Entonces sí tiene que ver conmigo y nuestra relación. Quieres ver sómo vas a ser más feliz, si juntas o separadas". Ella respondió que sí. 
Yo seguí mi lógica: si amas a alguien, entonces estar con esa persona te hace feliz. Entonces le dije que es una mentirosa por haberme dicho todo este tiempo que me amaba sin saber si yo la hacía feliz.
Muy en contra de todas las posibles reacciones que he tenido en el pasado, no sólo le dije mentirosa, sino que hice algo más: le mandé un correo con una conversación por msn. ¿Qué tiene de especial esa conversación? Simple: es la conversación que siguió al correo que me mandó cuando me terminó y quiso volver la vez anterior, donde me decía que me amaba y que estaba segura de que quería estar conmigo... y etc., obvio.

No sé si J leerá ese correo. No sé qué estará pasando por su cabeza. Y también me preocupa el otro lado de la moneda: ¿está bien lo que hice (y me refiero a soltarle menos de la mitad de lo que siento)? ¿debí haberle soltado toda mi rabia y decepción? ¿debí callarme y guardar la compostura (y, de paso, así como quien no quiere la cosa, quedarme con un poco de dignidad)?
Por un lado, me gustaría tener respuestas para esas preguntas. Por otra parte, ya lo hice y no puedo retroceder nada. Lo que sí creo es que esta vez no hay vuelta... y lo que no sé es si no hay vuelta porque ella lo decida o porque yo lo haga.

domingo, 14 de marzo de 2010

La espada de Alicia

...y tú - dijo ella acercándose un poco a la realidad
            su lupa no daba con el punto específico
            su mirada seguía vacía
            la nube de lo cotidiano la empañaba -
eres demasiado pato para ser perro - sentenció -.
la bruja azul más que roja
al borde de la mesa servida para el té
acarició a Alicia con la mirada
desmintió su desdeño
sacudió su pompa como si fuera polvo acumulado con el tiempo
rodeó la mesa hasta quedar detrás de la chiquilla
con una mano tapó sus ojos
con la otra virtió el engaño
para dejarla - una vez más -
con la cabeza sobre los hombros
y la amenaza pendiendo sobre ella

martes, 16 de febrero de 2010

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Hace semana y media que rompimos... bueno... que rompió conmigo, si decimos las verdades.
Hoy recibí un correo de J.
Quiere regresar. Dice: "Creo que me enamore otra vez, y no me di cuenta...o al menos, no queria aceptarlo."
El problema es que también dice: "creo q en estos dias me di cuenta, q mas miedo me da no poder verte. Me acostumbre a la rutina, a mandar mensajes de texto, ...". Y creo que ese es justamente el problema: "Me acostumbré a la rutina"
¿Y si solo está regresando porque se siente mucho mejor que a una la consientan? ¿Y si lo que quiere es no estar sola? ¿Y si solo soy una cómoda rutina?


Pero... ahora soy yo quien no sabe qué hacer. Su correo no me da muchas seguridades y no quiero regresar a ese no saber dónde estoy parada, que si tenemos una relación o no, que si me quiere o no, que si ve un futuro conmigo o no, que si... o no... 
Otra posibilidad es que yo no sepa cómo llevar una vida sin paraguas, viviendo solo el momento, y siempre termine dando manotazos de ahogado... en una taza de agua...
Y también es bastante válido que no me dé la gana de que jueguen conmigo ni que me traten como a un yoyo ni... etc.


...Debería iniciar una encuesta en Facebook: "¿Regresarías con la chica que te dijo que estaba tratando de reemplazar a su ex contigo si te dice que cree que se enamoró sin darse cuenta?"

miércoles, 10 de febrero de 2010

-- 6 --

Y... fue.
J, su obsesiva dedicación al trabajo, sus miedos, sus chicos ideales, su "no veo un futuro juntas" y, por supuesto, el trauma-idealización que le dejó H.
Su obsesiva dedicación al trabajo es solo una muestra de que nuestras filosofías de vida son completamente opuestas: ella - no sé aún si consciente o inconscientemente - cree que uno vive para trabajar; yo creo que trabajamos para vivir. Eso incluso la está llevando a cuestionarse sobre sus proyectos de vida a corto, mediano y largo plazo. En todo caso, nuestra conversación-ruptura comenzó por ahí: no quiere dedicarle tiempo a nadie ni nada que no sea su trabajo... incluyendo una relación... o, mejor dicho, su relación conmigo.
Obvio, luego vino el despliegue de la lista de sus miedos. Muchos de sus miedos los comparto, pero ¿quién no tiene miedos? Todos los tenemos. La diferencia: quiénes los enfrentamos y quiénes no..
Afortunadamente, no tocamos el tema de sus chicos ideales. Sinceramente, eso me hubiera matado... o, para decirlo de forma menos dramática, me hubiera herido más.
El tema de sus miedos nos llevó a su "no veo un futuro juntas". Bueno, ¿y quién ve un futuro cuando la pared de los miedos nos impide ver lo que hay al otro lado? Intenté hacérselo ver, aún cuando ambas habíamos dado por terminada la relación, pero no es tan simple como decir "mira" ni como contarle el panorama que una ve detrás del muro. A esas y a estas alturas, ya se lo dije como alguien que aconseja a una amiga. Y, como comprenderán, el tema de "nuestro futuro juntas" era ya un tema zanjado.
Luego de conversar acerca de una y otra cosa, vino la verdad. Ella había querido reemplazar a H conmigo. Tal cual como lo digo ahora: yo solo había sido un reemplazo. Tal vez se dio porque ella necesitaba un sustituto para el tipo que la dejó con los crespos hechos y que - no quiero seguir preguntándome por qué - ella deja que siga en contacto y torturándola con un regreso que J misma sabe que no va a suceder. Tal vez se dio porque ella estaba sola, dolida y quería que le levantaran la autoestima. Tal vez se dio porque mi forma de ser se parece mucho a la de él. Solo puedo especular y creo que nunca sabré la verdad... aunque, si tuviera que elegir entre saberla o no, mis sospechas me hacen creer que no me gustaría saberlo. ¿La razón? Muy simple: que te agarren de sustituto no es nada bonito, ni reconfortante ni te genera ninguna sensación positiva. Descubrir que has sido un sustituto solo genera dolor... y una pérdida de autoestima horrible. Sabes que has estado ocupando el lugar que había sido guardado para otro y que amó a otro mientras estaba contigo. Para mí, es como una sacada de vuelta, como que me hubiera puesto los cuernos todo el tiempo que estuve con ella. Tal vez peor que eso porque, al menos, cuando te sacan la vuelta aún encuentran algo valioso y especial en una. Ser el reemplazo, la sustituta, es que solo encontraron las características que valoraban en el otro... y, por supuesto, no todas. Si J hubiera encontrado todas las características que - vaya a entender una por qué - la atraían de H, tal vez no le hubiera importado tanto el trabajo. Si J hubiera encontrado todas esas características y más, estoy casi segura de que J hubiera visto un futuro en nuestra relación y, además, hubiera disminuído, aunque sea un poco, esa excesiva entrega al trabajo; creo que le hubiera dado una oportunidad más a nuestra relación y hasta le hubiera puesto más empeño.
¡Ah! Los "hubiera", los subjuntivos... esas cosas que podrían haber sucedido si... etc.


Sé que soy una jodida, sé que tengo un montón de defectos, sé que tengo muchas inseguridades, pero creo que nada justifica que me tomen de sustituta - tanto como pienso que nada justifica que tomen a nadie de sustituto de nada.
Eso es lo que duele: nunca haber sido realmente querida por lo que una es. Haber dado todo de una, haberse abierto sin reservas, haber entregado todo lo que una podía dar... y descubrir, de pronto, como un maquiavélico destape, que todo fue ficción, porque la relación que J realmente estaba buscando era con H.

Tal vez es mejor ahora que después. Mejor ahora que cuando yo esté demasiado templada. Mejor ahora que... las distintas variables que pueden sucederse en el futuro.
Igual duele, no importa cuánto lo racionalice, como si me hubieran clavado un cortaplumas justo en el medio del pecho.

miércoles, 3 de febrero de 2010

-- 13 --

- ¿De nuevo?
- ...
- ¿Es que no te cansas?
- Parece que no
- ¿Es que no tienes amigos de verdad con quienes conversar?
- ¿Tú qué crees?
- Que no les contarías todo lo que me cuentas a mí
- Lo sabes
- ¿Y qué es lo que me quieres contar?
- ¿Leíste mi última entrada en "Confesiones"?
- Estuve ahí mientras la escribías
- Verdad
- Entonces... ¿son tus miedos los que te traen por acá?
- Como siempre...
- Es verdad
- Entonces... ¿qué opinas de mis miedos?
- Que no sé si son fundados
- Yo tampoco
- Pero normalmente tú tienes respuestas
- Hoy no
- ¿Se puede saber por qué?
- Porque, si no lo has notado, esta vez sé tanto como tú

-- 5 --

¿Se han dado cuenta de que la mayoría de cosas que se escriben en un blog son un gran conglomerado de reflexiones y de sucesos tristes? Es como las noticias: si no es mala, probable que los periódicos la publiquen en la cuarta o quinta página... si es que la publican...
Felizmente existen algunas entradas que no... pero esta no va a ser una de ellas. Si le puse "Confesiones" a este grupo de entradas es por algo... y mejor comienzo a confesarme de una vez.

Hace poco más de una hora J y yo salimos del cine (¿esta entrada la estaré escribiendo como efecto de "Amor sin escalas"? En todo caso, vayan a verla. Muy buena) y comenzamos a caminar. Casi nunca hablo de mis miedos sobre la relación con J: ella ya tiene bastante con los suyos (¿para qué cargarle más la mochila?), pero hoy me sorprendió. Literalmente me dijo: "Tú crees que yo no sé que tienes miedo de que te cambie por un chico?". Me mató. No pensé que supiera leerme tan bien. Obvio, se lo dije. Su respuesta fue simple: "Todos tenemos miedo a que nos cambien, sea por una mujer o por un hombre. Es natural".
... Yo sigo preguntándome qué tan natural es que una chica se sienta amenazada por la eventual aparición de un chico. Ser lesbiana es "poco normal" para nuestros estándares tercermundistas. ¿Cuán normal es que una lesbiana esté con una hetero? Prefiero creer que eso les pasa a muchas como yo.
Pero el asunto sigue. Pasamos a otros temas y, como cualquier conversación casual y libre, el tema al que pasamos pasó a otros y, por muchos giros, llegó a cuánto miedo tenemos ambas respecto a la seriedad de nuestra relación. La verdad, son muchos, y de ambas partes. Falta poco para que cumplamos tres meses, mi tiempo límite. Indefectiblemente termino antes de llegar al cuarto mes. Solo hay una chica que se salva: E... pero creo que esa relación tiene otros matices y que no puedo equiparar lo que tengo con J y lo que "tuve" con E (por favor, ¿alguna vez tuve algo con E? Para mayores referencias ver "Confesiones -- 2 --").
J tiene el mismo miedo que yo: se cumplen los tres meses y el asunto comienza a ponerse serio.
El problema del que me acabo de dar cuenta es otro: más allá de que la relación adquiera un cariz serio, me da miedo que J se espante por ese cariz serio y huya y me deje. Aún no sé cuán seria quiero que sea nuestra relación, ni siquiera si quiero una relación seria en mi vida en este minuto, pero, si hay una relación seria en mi vida en este minuto, quiero que sea con ella.
¿Esa es una señal de estar templada? ¿Qué tan grave? ¿Ya puedo comenzar a correr para alejarme del peligro de salir herida?


Pero también hubo otro momento que me ha dejado pensando. J dijo algo sobre "bueno... ¿y cuándo será la próxima vez que nos veamos?" y de frente pasó a decirme que el sábado no iba a poder porque va a salir con su hermano. Yo me quedé fría. Mi pensamiento estaba en "¿perdón? ¿o sea que anuló la posibilidad de que nos veamos dentro de la semana? y que salga de su casa un domingo es un milagro... ¿o sea que no nos vamos a ver hasta la próxima semana... si es que?". Luego comenzó a hablar de vernos el jueves o viernes (lunes y miércoles no puedo) y yo, un poco molesta y un poco porque creo que tienen que darte ganas de ver a la otra persona y no encontrarse porque es una cita acordada, le dije que mejor nos viéramos cuando quisiéramos, que si nos daban ganas de vernos, entonces quedaríamos en vernos, y si no teníamos ganas o salían otros planes, entonces no.
Y sigo con la duda sobre si habré hecho bien. No sé si ella habrá notado mi tristeza y todos mis pensamientos cuando me dijo lo del sábado, ni si habrá hablado de vernos el jueves o viernes porque vio la desilusión en mi cara. Y me duele pensar que existe la posibilidad de que no quiera verme.
¿Hora de echarme a correr antes de salir herida? ¿de templarme? ¿de templarme... más?


No sé. Ustedes... ¿qué dicen?